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Todos sabemos que la polución causa muchos problemas para nuestra salud y planeta. A la misma vez, pequeñas partículas que salen a causa de los humos de los carros y otros métodos dañinos pueden entrar en los pulmones, sangre y/o cerebro, causando un mal irreversible para el cuerpo humano.
Ahora, un nuevo estudio nos sugiere que hasta la polución puede interferir en nuestra respiración diaria y hasta nuestra respiración cuando nos encontramos durmiendo, poniéndonos en un riesgo más alto para enfermedades graves.
La gente que está expuesta a altos niveles de polución microparticular, como aquellas que viven en áreas urbanas y/o cercanas a autopistas, pueda ser más susceptibles a él astoma y otras enfermedades respiratorias. Sin embargo, no es hasta poco que pudieron hacer un estudio que nos confirmara que los altos niveles de macripartículas pueden causar ataques cardiacos, accidentes cerebrovasculares e hipertensión.
Antonella Zanobetti de la Universidad de Harvard y su equipo de investigadores han ido un poco más allá de este previo estudio y han podido analizar como la polución podría interferir con el sueño (dormir). Los investigadores reunieron una base de datos de 6.000 personas monitoreadas por el Sleep Heart Health study entre 1995 a 1998 y lo compararon con los niveles de polución de los mismo años y la misma ubicación de esas 6.000 personas en el estudio.
Estos investigadores encontraron en su estudio que la gente que ronca, que tiene interrupciones de respiración normal durante el sueño (dormir) o que tiene problemas respiratorios, se incrementaron en un 13 porciento con altos niveles de polución. De igual manera, los niveles de oxígeno en la sangre afecta por un 20 porciento más tiempo en gente que vivía en sitios con altos niveles de polución. Estos datos fueron observados durante el verano, cuando se supone que las temperaturas altas aumentan la contaminación del aire.
El estudio de Antonella Zanobetti y su equipo de investigadores, revelaron su estudio en American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, en donde ella dice en el artículo que los partículas pueden influenciar con el sueño a través del sistema nervioso central y también por las vías respiratorias.
Similarmente, los malos hábitos del sueño han mostrado el incremento riesgoso de enfermedades cardiovasculares. No sólo las personas expuestas a altos niveles de contaminación de micropartículas están en riesgo de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular, etc., pero también la contaminación les impide dormir bien, aumentando un castigo aún más en sus cuerpos.
Si esto no es suficiente para cuidar el medio ambiente y mantener nuestro aire más limpio, pues ahora les presentamos una razón más importante para hacerlo.
Fuente: Discovery
